jueves, 6 de febrero de 2014

Jayne y las fotos

En el rutilante firmamento que nos acompaña cada noche, hay estrellas de las que emerge un destello tan cegador que impiden al ojo humano poder observar otras adyacentes, más discretas.
En 1915, Robert Innes, afamado astrónomo británico, observaba con esmero el famoso binomio estelar Alfa Centauri, cuando al utilizar un comparador de parpadeo se percató de que allí, juntó a la impactante estrella binaria, había otra más pequeña: Próxima Centauri, a día de hoy la estrella más cercana a nuestra Tierra.


Estas estrellas más discretas que viven a la sombra de una estrella más brillante que ellas, deben esperar entonces un parpadeo, un instante, para tener la ocasión de darse a conocer, de reclamar su sitio, de brillar al menos una vez con luz propia.


Nuestra Chis&Bru de hoy, Jayne Mansfield era una actriz de la década de los 50, una explosiva rubia con una imponente delantera y minúscula cintura que llegó a ganar un Globo de Oro antes de su prematuro declive y su posterior muerte en accidente de tráfico a la corta edad de 34 años.







Su carrera siempre estuvo a la sombra de otras grandes actrices, sobre todo de Marilyn Monroe, no en vano, en Hollywood se la conocía como Poor Man´s Marilyn Monroe (la Marilyn Monroe del hombre pobre) También, por aquel entonces, una joven Sofia Loren amenazaba con desbancarla del todo del panorama estelar. De tal modo que Jayne, como hizo años atrás la pequeña Próxima Centauri, espero su parpadeo, su instante, su momento estelar...

En Abril de 1957, la Twentieth Century Fox, organizaba una fiesta en honor a Sofia Loren, una de las actrices de moda, y tuvo a bien invitar a Jayne Mansfield que apareció en la fiesta luciendo un escote que robó todo el protagonismo a Sofia Loren, dando lugar a una de las fotos más famosas del celuloide. En esa foto, aparecen juntas las dos actrices: Jayne con sonrisa fotogénica y amplio escote y Sofia envidiosa, con mirada de reojo hacia el escote de su rival.


Ya antes, en Diciembre de 1955, Jayne acudió invitada por la Century a la premiere de la película The Rose Tattoo, dando lugar a otra famosa instantánea: la única imagen de Marilyn Monroe y su fotocopia juntas. En la foto se observa a una Marilyn Monroe segura de si misma y altiva sentada charlando mientras Jayne la observa de pié sonriendo con devoción.


Para esta ocasión, y en homenaje a sus grandes estrellas adyacentes, Jayne luce un vestido muy similar al que llevó Sofia Loren al festival de Cannes en 1955 y un sombrero inspirado en el que lleva Marilyn Monroe en las famosas fotos que catapultaron al estrellato al fotógrafo Carl Perutz. Completan el conjunto unos salones negros y un bolso de mano en blanco y negro, muy años 50.


De la misma forma que las estrellas pequeñas en el universo deben esperar a que un telescopio capte su discreto brillo, las estrellas de Hollywood a veces esperan a que una foto les de la ansiada fama que no consiguen en las salas de cine. Jayne Mansfield, fue una pequeña estrella y de brillo discreto, pero en para todos los que la amaron quedará en el recuerdo que una noche le robó el protagonismo a Sofia Loren y sobre todo que consiguió aquello que nunca nadie fue capaz de lograr:que le hiciesen una foto a Marilyn con el objetivo de sacarla a ella que estaba detrás.


Hasta la próxima muñeca.







4 comentarios:

  1. Qué historias más originales cuentas, no sabia que existiese esa mujer. Seria muy guapa pero es muy difícil que lo fuese más que la muñeca que la reencarna. Felicidades por las historias y un besote. :-)

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  2. Gracias! Pues sí que existió y además de ser muy guapa era superdotada por lo visto. Una mujer de bandera. Otro besote.

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  3. Pues no conocía yo esta historia! La muñequita, una monada! =)

    http://mypetitecorner.blogspot.com

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    1. Gracias Sara!! Hay mil historias por conocer sobre el viejo Hollywood!! Besos ;-)

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