Paula y el velvet

A finales del S. XIII allá en el Lejano Oriente, se comenzó a tejer una tela afelpada que pronto se importaría desde Europa. Pronto la exquisitez de su acabado, se teje en un telar especial, la suavidad de su color y el tacto tan peculiar y reconocible lo convirtieron en sinónimo de lujo.

Hoy en día los grandes productores de terciopelo, son paises asiáticos donde la mano de obra es bastante barata, aún así los terciopelos más preciados y exquisitos se siguen tejiendo en Europa, siendo probablemente el terciopelo italiano el de mejor reputación.

El terciopelo o velvet en el idioma de Shakespeare, se ha convertido sin duda en una de las telas más exquisitas pero más costosas de producir en cuanto al trabajo que lleva, puesto que cualquier mínimo error en la tela utilizada, en el acabado de tinte etc. lo convierte en un tejido inutilizable.

Mi Chis&Bru de hoy, es para una mujer que parece de terciopelo: Paula Echevarría. Es una actriz que al igual que el terciopelo se ha construido con mucho trabajo. Las claves de su éxito son la constancia y la profesionalidad, el gran optimismo del que siempre hace gala y la naturalidad. Además cuenta con la gran ventaja de tener una belleza clásica, de esas que nunca pasarán de moda.

El título es también un guiño a su nuevo trabajo, del que pronto podremos disfrutar en la pequeña pantalla, Galerías Velvet, donde seguramente volverá a triunfar como ya lo ha hecho en otras series, y donde además podremos ver a Paula en un personaje muy diferente al de Lucía Reverte de Gran Reserva, donde ya se observa su talento y lo que ha crecido como actriz gracias a su esfuerzo.

Para Paula, he elegido este magnífico vestido de corte sixtie, en fucsia que es el color del optimismo, y que me recuerda un poco al Gucci que llevo recientemente en la fiesta de Tous (estaba impecable), he añadido algunos cristales en fucsia, porque se que a ella le encantan los brillos, unos salones en fucsia de Ursula Mascaró, un cinturón también sixtie y una cartera con ese terciopelo turquesa con el que tiene bastante en común. He elegido moño alto porque además de que en una Chis&Bru es difícil mostrar un pelo Pantene, me parece que el traje y la cara de Paula lo merecen.

Esta es Paula vista por mí, pero prometo seguir buscando un maravilloso fieltro verde brillante para hacer la magnífica Paula de los Goya, donde lució un Dolores Promesas y conquisto el podio como la mejor vestida de la gala.

Hasta la próxima muñeca.